Un mundo diversostenible

Un edificio gris, achaparrado, de sólo treinta y cuatro plantas. Sobre la entrada principal se lee: «Centro de Incubación y Condicionamiento de la Central de Londres», y, en un escudo, la divisa del Estado Mundial: «Comunidad, Identidad, Estabilidad.»

Aldous Huxley, Un mundo feliz.

Occidente, en las últimas tres décadas, se está transformando en un mundo diversostenible. Su divisa oficial podría ser, perfectamente: CONSENSO, DIVERSIDAD, SOSTENIBILIDAD. Estas ideas, de un modo gradual y por ahora subrepticio, han acabado suplantando el viejo lema revolucionario francés: Libertad, Igualdad, Fraternidad; en cuyo nombre, justo es decirlo, tantos crímenes se cometieron. Pero es dudoso que la nueva tríada sea más prometedora que la anterior.

El CONSENSO alude a un discurso omnipresente y machacón del cual no es legítimo disentir. Sugiere un acuerdo, pero en realidad es una imposición. Se asocia con la idea democrática, pero algo que no es modificable o discutible no es democrático. Por supuesto, la democracia debe tener límites, pero bajo el término sedante de consenso se incluyen aserciones que no solo no son democráticas, sino que hasta hace poco tiempo eran contrarias a la moral e incluso al sentido común.

El CONSENSO se ha institucionalizado en forma de organismos y tratados internacionales que son vinculantes (obligatorios) para gran número de países, por encima de sus parlamentos y su soberanía nacional. Al mismo tiempo, se ha convertido en el contenido único y exclusivo de unos medios de comunicación cada vez más concentrados en manos de fondos financieros globales. Los medios, en conjunto, no se dedican a informar, sino todo lo contrario, imponen una línea ideológica mundial, seleccionando los datos que llegan al público y sobre todo los que no llegan. De este modo hacen cada vez más difícil elaborar un pensamiento alternativo.

La DIVERSIDAD se refiere a la promoción de colectivos basados principalmente en el género y la raza, supuestamente oprimidos en las igualitarias sociedades occidentales del siglo XXI. El objetivo es diluir el concepto de pueblo o comunidad nacional, entendida como el conjunto de personas que comparten unos bienes culturales y que con su trabajo sostienen a toda la sociedad. La DIVERSIDAD trata de negarles conciencia de su unidad e identidad, fomentando el conflicto entre sexos y razas, y limitando las libertades individuales con el pretexto de defender libertades colectivas. De este modo deja al pueblo desprotegido ante la creciente desposesión y desarme moral que sufre, por vía de impuestos abusivos como el de sucesiones, la inflación provocada por la política energética, la inmigración descontrolada cuyos efectos recaen sobre las espaldas populares, y la permisividad ante los okupas. Esta clase media nacional, incluso antes de que proteste, suele ser culpabilizada como racista y sexista, para que acepte su suerte con resignación.

En tercer lugar, la SOSTENIBILIDAD, que de hecho se refiere al conjunto de regulaciones (es decir, restricciones de libertades) que se imponen a las clases medias nacionales, con pretextos como el cambio climático y, recientemente, la pandemia originada en un laboratorio chino.

No es por casualidad que la agenda diversostenible, conocida como Agenda 2030 y también como el Gran Reseteo, afecte ante todo a Occidente, y apenas nada a potencias como China o Rusia, cuyos regímenes ya restringen severamente las libertades por medios menos sutiles. Sin embargo, estos países sí se benefician de que la Agenda diversostenible comprometa a Occidente, porque los esfuerzos para luchar contra el cambio climático o el machismo le restan fuerzas que podría dedicar a competir en el campo productivo o incluso defensivo. Pero sobre todo, porque la Agenda tiende a convertir en una ficción las libertades y la democracia occidentales, sometidas crecientemente al consenso diversostenible, dictado por una elite política y económica. Para el régimen autocrático ruso y para el totalitarismo chino no hay mejor noticia que Occidente deje de ser el modelo de quienes creen en la libertad. Nada les beneficia más que acaben resultando ciertas sus cínicas críticas de la democracia liberal como una mascarada.

La alternativa a la Agenda diversostenible no se halla en Rusia ni en China, excuso decirlo. La alternativa se halla en una conciencia nacional o socialpatriótica que retome el papel protagonista en Occidente, que derogue la Agenda totalitaria y remodele el orden supranacional, empezando por la ONU y sus organismos subalternos, como la OMS, donde las peores dictaduras y regímenes teocráticos, en indigno pie de igualdad con una minoría de países democráticos, tienen acceso a entrometerse en la vida privada de todos los habitantes del mundo.

Si Occidente quiere preservar su identidad, basada en el humanismo grecolatino, el concepto judeocristiano de persona y las culturas nacionales en las que se han gestado las libertades individuales y el parlamentarismo, no tiene otro camino.

5 comentarios sobre “Un mundo diversostenible

  1. Excelente análisis Don Carlos

    Excelente su hallazgo de la triada CONSENSO, DIVERSIDAD, SOSTENIBILIDAD; versus la revolucionaria Libertad, Igualdad, Fraternidad. Muy bien visto.

    El problema que le veo es que no siendo la solución adoptar el modelo chino o el ruso no creo que hayan tenido nada que ver con ello. No creo que nos hayan empujado a adoptar eso, para quedar ellos en ventaja, visto el suicidio al que vamos. Nos lo hemos currado todo nosotros solitos. Ellos solo han tenido que esperar a que nos tirásemos por el despeñadero.

    Conviene recordar que los chinos antes que comunistas son chinos, confucianos. Son muy nacionalistas. Conviene recordar como apuntillamos (occidente en general con los anglos a la cabeza y España en el furgón de cola) su Imperio, con esa Guerra del Opio que tanto me recuerda a la de Ucrania. Y conviene recordar que los chinos tienen muy buena memoria. Y es precisamente por eso por lo que rechazan cualquier cosa occidental que les recuerde a cómo se debilitó (con el opio) a su clase dirigente, para posteriormente saquear su país a calzón quitado. Toda una lección de libre mercado que aprendieron muy dolorosamente.

    Nosotros lo hemos olvidado. Ellos no.

    Y por eso no aceptarán jamás la ideología asociada a la Agenda, porque eso para ellos es opio.

    Y la ventaja que tendría una España neutral en todo esto, con una posición estratégica envidiable y una tradición histórica que irradia confianza, el real de a ocho, el galeón de Manila… la hemos tirado al agua para unirnos a una pandilla de saqueadores anglófilos, y además en horas bajas y con mucha chance de perder.

    Con los rusos pasa algo parecido, desde mediados del XIX se la tienen jurada los anglos. Después, cuando salió la teoría geoestratégica de Mackinder aún fue peor. Y sólo así se pueden entender los apoyos que hubo a la Rev. Del 17, aunque se les fuera de manos y al final lograron una Rusia más fuerte, conformando parte de esa URSS a la que sólo pudieron ganar porque implosionó (lo que nos puede pasar a nosotros)

    Con la ventaja de que la Rusia actual espiritualmente nos da mil vueltas a Occidente.

    Hecho en falta en su análisis el papel de la OTAN en la Agenda, y en toda la cosa del donut multicolor. Y es mucho.

    La OTAN es lo que vemos cuando las mentiras de lo demás dejan de ser operativas. Cuando el juego de seducción del chulo de turno no funciona y no le queda más remedio que sacudir a la chica para que pase por el aro.

    Un cordial saludo

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  2. Gracias por comentar, aunque no puedo estar más en desacuerdo. Si ha dado la sensación de que yo culpaba a China y a Rusia de los males de Occidente, me he expresado fatal. Sí digo rotundamente que se benefician de ellos, aunque sea por nuestra culpa y nuestra estupidez. Pero no comparto eso de que Rusia nos da espiritualmente mil vueltas a Occidente. ¿Qué Rusia, la que soñaban, cada uno a su modo, Dostoievsky y Tolstoi? Lo que no obsta para que este último, en uno de sus mejores relatos, Jadzhi Murat, ofrezca una imagen odiosa del imperialismo ruso realmente existente, no ensoñaciones. Supongo que muchos se han forjado en su imaginación esa Dulcinea del Toboso esteparia debido a la ley de protección de la infancia contra la propaganda LGTB. No veo yo que eso compense los crímenes de Putin, ni que la corrupción sistémica y mafiosa de Rusia sea ninguna reserva espiritual. Si busca algo parecido a una esperanza de renacimiento cristiano, mire más bien a Polonia. Desde luego, no son muy prorrusos los polacos. Razones les sobran para no serlo. Por no callarme nada: otro que ahora babea con Putin como supuesto nuevo emperador cristiano es el protestante ferozmente anticatólico César Vidal. Da que pensar.

    Lo que me parece profundamente erróneo y contraproducente es que, ya mirando hacia España, por combatir la leyenda negra (cosa en la que me alisto el primero), tengamos que caer en una rencorosa anglofobia anacrónica, que a nada conduce. Y mucho peor, que no reconozcamos que los mayores enemigos objetivos de la Hispanidad, HOY, son las potencias que están financiando el socialismo foropaulista e indigenista en América. O sea, China, Rusia e Irán. ¿Neutralidad? Ya sé que la defiende mi muy estimado Pío Moa, pero parece olvidarse del abrazo de su admirado Franco con Eisenhower. Del gallego se podía decir que era bajito, pero no que tuviera un pelo de tonto. Yo pienso como Samuel Huntington, que no debemos perder de vista a qué civilización pertenecemos, y los USA y España pertenecen a la misma civilización occidental, que es distinta de la ortodoxa rusa y no hace falta decirlo de la China. Y la OTAN, con sus luces y sombras, como todo lo humano, defiende a Occidente, NUESTRA civilización.

    Saludos cordiales

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  3. Apreciado Carlos

    Yo es que ya no se cual es nuestra civilzación.

    Para mi hay una divisoria clara ente la Europa continental y lo que hay al otro lado del canal de la mancha. Una pena pero es así. Donde lo que hay al otro lado del canal se une a lo que hay al otro lado del atlantico hacia el norte.

    Nuestra decadencia se ha labrado en esas universidades USA de élite y en las Inglesas de élite. No se si esas élites lo han hecho por sentimineto de autodestrucción o porque relamente piensan que es la mejor forma de operar sobre tierra quemada.

    Y realmente, después de las elecciones que le robaron a Trump; con el aplauso general de todos los «demócratas», occidente pueda dar ya pocas leccioes a terceros.

    Coincido con Don Pio Moa en que la potencia espiritual del catolicismo se dio al mismo tiempo que el imperio español mandó de verdad, hasta ese 1640. Y que después no ha habido sino una lenta decadencia.

    Y lo que ocurre en iberoaméricoa o hispanoamérica ahora no se debe ni a Rusia, ni a China… etc. La teología de la Liberación por desgracia no es un invento soviético, viene empujada por las mismas zaurdas de las fundaciones y universidades useñas de élite. Y todo el batiburrillo indigenista también. No es nuevo, toda la independencia de las republicas hispanoamericanas está trufada de masonerías exteriores, con el mismo origen geográfco que las de ahora.

    Y respecto a Rusia, la estamos empujando a una alianza estrategica cn China que nos hará llorar. No es idea mía Kissinger e incluso Brezinsky están que se tiran de los pelos. de los que les queden. No es sólo Kennan. Y a occidente no se le caen los anillos por apoyar estados mucho mas ajenos a nuestra cultura (todas esas monarquías islamicas del golfo) si hace falta.

    Seguiré leyendo todos sus post aunque discrepemos.

    Un muy cordial saludo

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