Trump el xenocida, o ya será menos

Es un hecho: la victoria de Donald Trump en las elecciones de los Estados Unidos no ha sido bien recibida por la mayor parte de la opinión publicada. Y no nos referimos sólo a los medios de comunicación de línea progresista, sino también a los conservadores. Por poner sólo un ejemplo, en el ABC del 10 de noviembre casi todas las columnas de opinión, unas catorce o quince, incluyendo el editorial, veían con pesar (algunas con sumo pesar) el resultado electoral del país americano. Sólo la columna de Salvador Sostres mostraba entusiasmo con el próximo inquilino de la Casa Blanca, si bien alguna que otra no disimulaba cierto regocijo ante las caras que se les habían quedado a las celebridades progres.

Artículo en Actuall

El papa útil

En una entrevista publicada en La Repubblica, el periodista y político socialista Eugenio Scalfari le pregunta al papa Francisco qué opina de “una sociedad de tipo marxista”. Y Bergoglio responde lo siguiente:

Più volte è stato detto e la mia risposta è sempre stata che, semmai, sono i comunisti che la pensano como i cristiani. […son los comunistas los que piensan como cristianos.] Cristo ha parlato di una società dove i poveri, i deboli, gli esclusi, siano loro a decidere.” […una sociedad donde los pobres, los débiles, los excluidos sean los que deciden.]

En lo que resta de entrevista, Bergoglio no señala lo que diferencia a los comunistas de los cristianos. O si lo ha hecho, no tengo noticia de que el Vaticano haya protestado formalmente por una tergiversación de sus palabras. Por tanto, mientras no se demuestre lo contrario, el papa ha dicho que los comunistas piensan como cristianos, sin más. Que es como si yo afirmara que Jack el Destripador pensaba como un cirujano, y no juzgara relevante lo que distinguía al célebre criminal de un profesional de la medicina.

El error de Bergoglio es poco original. No sólo lo cometen (o fingen cometerlo) algunos comunistas, sino autores que no simpatizan en absoluto ni con la ideología socialista ni con el cristianismo. Para Nietzsche, el socialismo no era más que una variante de la innoble “rebelión de los esclavos” predicada por Jesús. Para Antonio Escohotado, el anticapitalismo es un atavismo de origen evangélico. Paradójicamente, el papa Francisco se presta a confirmar este tipo de tesis.

Cuando señalé en Twitter el pequeño detalle de que los comunistas mataron en el siglo veinte a cien millones de personas, una tonta del bote me replicó que los cristianos no habían matado menos. Esto para empezar es objetivamente falso, porque aunque atribuyéramos a la doctrina cristiana (y ya es mucho atribuir) los muertos por todas las guerras religiosas que no empezaron los musulmanes, las víctimas de la Inquisición y las cazas de brujas protestantes, ni de coña nos acercaríamos a una cifra comparable a los genocidios del siglo pasado.

Sin embargo, esa respuesta pueril está en la línea de otras manifestaciones anteriores de Bergoglio, cuando se le preguntó sobre la violencia islámica, y la relativizó afirmando que también había católicos que mataban a su novia o a su suegra. Por supuesto, estos católicos lo hacen en contradicción flagrante con sus supuestas creencias, mientras que respecto a los yihadistas que asesinan a civiles inocentes en nombre de Alá, no está en absoluto claro que exista tal contradicción.

Asimismo, que tanto los cristianos como los comunistas coincidan aparentemente en la preocupación por los pobres, es una observación trivial que no nos dice realmente nada acerca de lo que son realmente el cristianismo y el socialismo. El cristiano ama a los pobres porque cree que en lo material no residen los valores primordiales. El comunista dice amarlos por todo lo contrario, porque está obsesionado con las desigualdades materiales. Y por eso, más que el amor por los pobres, lo que lo caracteriza es el odio a los ricos.

Que los comunistas piensan como los cristianos es una seria candidata a Sandez del Año. Pero dada la locuacidad de Bergoglio, tampoco me sorprendería que logre superarla en el mes y medio que queda de 2016. Permanezcan atentos.

Microprogresismos

De un tiempo a esta parte se ha puesto en circulación el término micromachismos, esto es, conductas o actitudes que supuestamente ponen de manifiesto la persistencia de estereotipos machistas en nuestra sociedad. Veamos un ejemplo.

Recientemente, Actuall nos informaba acerca del caso de Mila Kunis, una actriz que ha denunciado las amenazas laborales que recibió de un productor de Hollywood, el cual pretendía obligarla a posar “semidesnuda” para promocionar una película.

Artículo en Actuall.