El reciente informe del Instituto Nacional de Estadística titulado “Proyecciones de población 2016-2066” nos advierte de que, si continúa la tendencia actual, España perderá más de cinco millones de habitantes en los próximos cincuenta años.
Los medios de comunicación se han hecho eco de este estudio, aunque en conjunto siguen sin darle al problema la dramática importancia que tiene. Lo peor es que, tanto el propio informe como los comentarios que le dedican televisiones y periódicos, tienden a despistarnos acerca de la causa esencial del llamado invierno demográfico.