La economía lo es todo

El XVIII Congreso del Partido Popular ha confirmado lo que ya sabíamos, que para Mariano Rajoy la economía lo es todo, y que en las cuestiones morales (como el aborto, los vientres de alquiler, la eutanasia, etc.) la formación de centroderecha continuará adoptando, previsiblemente, las posiciones “progresistas” con cada vez menos años de retraso.

Artículo en Actuall.

2 comentarios sobre “La economía lo es todo

  1. Interesante artículo.

    La crítica que puede hacerse al artículo, es que parece que presupone que si el PP adoptara posiciones conservadoras en materia moral, estas posiciones se impondrían a la sociedad por el simple hecho de que el PP está en el gobierno.

    Yo pienso que ni el PP ni ningún partido que esté en el gobierno es omnipotente para imponer sus ideas (sean estas conservadoras o progresistas) a la sociedad, porque en una democracia todos los partidos están sometido al veredicto de las urnas, y necesitan de una mayoría social para acceder al poder.

    Si el PP, como sugiere el artículo, comenzase a defeder posiciones morales conservadoras (contra la homosexualidad, el aborto, los vientres de alquiler, el divorcio, etc.), y comenzase a legislar en consecuencia, perdería las próximas elecciones, y el poder lo ocuparía un partido o coalición de partidos progresistas (PSOE, Podemos, IU…), de modo que serían éstos los que aplicasen las políticas progresistas que ahora preconiza el PP.

    En una democracia, no son los partidos los que imponen sus ideas a la sociedad, sino que es la sociedad la que lleva la iniciativa, e impone sus ideas votando a los partidos que las representan. Es por ello, que todo partido que quiere llegar al poder debe adaptarse a la opinión pública vigente, es decir, defender las ideas mayoritarias.

    Ello no impide que los partidos y los medios de comunicación tengan influencia en la opinión públca. De hecho, la misión confesada de los periodistas, es, además de informar, «crear opinión». Pero ni los partidos ni los medios llevan la iniciativa. La iniciativa de los cambios ideológicos reside en la sociedad misma, en los cambios en las formas de vida que la gente simple realiza, y que cuando se generalizan, son reconocidos por la ley. En realidad, los medios y los partidos «se apuntan» a las ideas dominantes, para ganar el poder; y su margen de maniobra para «imponer» ideas siempre se mueve dentro de límites estrechos que marca la opinión pública.

    Si creyéramos en lo contrario (es decir, que los partidos y la prensa crean la ideología social), caeríamos en una teoría conspirativa según la cual, una minoría tendría misteriosamente el poder de lavar el cerebro a una mayoría social.

    No es que las ideas progresistas dominen porque sirvan al poder, sino más bien al revés: son quienes quieren tomar el poder los que se sirven de las ideas socialmente dominantes (que hoy en día son las progresistas) para que las gente les vote.

    Sólo en una dictadura se podrian imponer por la fuerza ideas conservadoras a la sociedad progresista de hoy . Pero aún así, la experiencia histórica demuestra que no es posible mantenerse en el poder por la violencia indefinidamente.
    Ninguna dictadura es eterna.

    Me gusta

    1. Le agradezco su comentario. Dice usted que en una democracia (y en general, en toda sociedad) la iniciativa ideológica la tiene la sociedad, y los políticos no hacen más que adapatarse a ello. Esto puede ser así, y sólo en parte, a corto plazo, pero a la larga, creo que es falso. Las ideas las crea una minoría, siempre, en todas las épocas y en todo lugar, en política y en todos los campos. Y con ello no estoy defendiendo, evidentemente, ninguna teoría conspiratoria. Por «minoría» o «elite», yo entiendo principalmente la clase de los «intelectuales» (periodistas, guionistas de cine y TV, maestros y profesores, etc.). Estos son los que crean opinión, que de manera más o menos rápida va calando en la sociedad. No estoy diciendo que esto sea bueno o malo, ni que las elites estén a la altura (claramente no lo están en nuestro tiempo), simplemente que así es como funciona el mundo. Hay unos pocos creadores (para lo bueno y para lo malo) y una masa receptiva.

      Naturalmente, que un partido político defendiera ideas que van contra la corriente dominante actual no invertiría esta: se necesitarían décadas para hacer tal cosa y no bastaría la acción de un partido, ni siquiera de un gobierno, sino que se requiere influir a través de los medios, la enseñanza, la cultura, etc. Y esto es dificilísimo. Pero todos los cambios empiezan siempre por una semilla casi invisible, así que esto no es motivo para decir que no se puede hacer nada, y que sólo vale atender a lo que dicen las encuestas para poner en práctica lo que se considera de moda o «cool».

      Personalmente, creo que por lo pronto sería bueno que hubiera un partido que defendiera ideas liberal-conservadoras, aunque por supuesto lo tendría muy difícil para llegar al poder. (Ese partido no es el PP, desde luego, totalmente vendido al pensamiento dominante. Quizás podría ser Vox). Pero por el momento basta con que obtenga representación parlamentaria y desde ahí (junto con el asociacionismo civil y la labor individual de escritores, profesores, etc.) se pueda al menos resistir el empuje del pensamiento único progresista. Que este sí lleva camino de convertirse en una dictadura, y si no mire cómo una turba de podemitas ha impedido un debate sobre ideología de género en la Universidad de Sevilla, sólo porque no les gustan las ideas de algunos participantes.

      Me gusta

Deja un comentario